El
humano, es el único ser vivo de la tierra, que ha establecido su supervivencia como especie en la
transformación del medio natural para adaptarlo a sus necesidades, al contrario
que el resto de las especies, que han ido adaptando sus necesidades a lo que el
medio natural les ofrecía.
Esta
adaptación del medio a las necesidades humanas, se ha desarrollado a lo largo
del tiempo empleando los propios recursos
naturales para transformarlos en productos artificiales que, en
principio, suplían las carencias físicas, pero en la actualidad, buena parte de
estos se emplean en suministrar las más
altas exigencias de confort.
El
resultado que nos encontramos es la devastación de los espacios naturales, el
agotamiento de los recursos, el deterioro
del medio natural y la conversión del planeta en una especie de
vertedero de los desechos que se producen en la actividad cotidiana de
transformación del medio.
Pero
una creciente toma de conciencia de que habitamos en
un sistema limitado, con recursos finitos, está trayendo consigo el
inicio de un largo periodo de transición en búsqueda de nuevos modelos de desarrollo, nuevos
modelos de trabajo hacia los que evolucionar, englobados bajo el término
de sostenibilidad.